sábado, 23 de enero de 2016

Rotura temporal.

Juega a que eres libre.
A que el viento mece tu sonrisa
e ilumina con oscuridad tu soledad.

Juega a que eres libre.
Libro.
Libra.

Juega a que eres libre.
Para dejar que el café te tome,
que la corriente te suelte
en algún lugar que desconozcas.

Juega a que eres libre.
Machaca con actitud tus frustraciones.
Sé tú mismo.
Aprende a no ser otro.
Corrige tus vaivenes.
O no lo hagas,
si son parte de ti.

Juega a que eres libre.
Eres playa,
temporal,
verano,
música,
corazón,
vida.

Juega a que eres libre.
Toca tu pecho,
toca tu espalda,
toca tu vientre,
y acarícialos.

Juega a que eres libre.
A que te entiendes,
a que te entienden,
a que no hace falta que lo hagan.

Juega a que eres libre.
Convierte el juego en tu alfombra,
pasea por ella,
conócela.

Juega a que eres libre.
Azar,
veneno,
suerte,
maldad.

Juega a que eres libre.
Toca la línea
y sobrepásala.

No juegues a que eres libre,
selo.

jueves, 14 de enero de 2016

Mamá pato.

Seguimos la corriente con más decisión
que el agua de un río.
Nos venden el mar como libertad
y no como el destino de toda mierda.
Creemos que un pájaro puede volar con cadenas
porque no sabemos lo que realmente significa volar.

Que te alarguen la cuerda
no significa que seas libre.

Todo es un cuento,
una pantomima,
una fábula,
donde la moraleja
es la queja del que pide igualdad.

Estamos condicionados por millones de estereotipos,
de tipos que no tienen nada en común.

Nos han impuesto cómo crecer,
cómo sentir,
cómo pensar...

Basta.

       Basta.

                    Basta.

Somos. No pueden quitarnos eso.