lunes, 20 de junio de 2016

Soledad.

La soledad del que acompaña
a quien ya se ha ido.

La soledad del que besa
en la UCI.

La soledad del que busca el tesoro
sin mapa.

La soledad del que quiere
al que no lo quiere de la misma forma.

La soledad del libro
sin protagonista.

La soledad del que llora
su propia ausencia.

La soledad del que teme por otros
sin poder hacer nada.

La soledad del que camina
mirando el suelo.

La soledad del piano
sin lágrimas.

La soledad de las ventanas
cuando no llueve.

La soledad de la música
sin corazón.

La soledad de la llave
cuando la puerta no tiene pomo.

La soledad de la noche
sin estrellas.

La soledad del que sueña
sin esperanza.

La soledad del que espera el tren
en el andén contiguo.

La soledad del que ama
y no se da por vencido.

lunes, 6 de junio de 2016

*Introducir corte de manga.*

Tienes que ser delgada.
Tienes que tener una carrera.
Tienes que saber cuidar de ti misma.
Tienes que casarte.
Tienes que formar una familia.
Tienes que ir maquillada.
Tienes que ser femenina.
Tienes que sonreir cuando te bromeen.
Tienes que ser educada.
Tienes que dejar que tu novio te invite.
Tienes que tener novio.

Tienes que vivir en una casa grande.
Tienes que limpiar esa casa grande.

Tienes que tener hijos.
Tienes que hablar en las peluquerías.
Tienes que ser una señorita.
Tienes que saber cocinar.
Tienes que hacer la compra.
Tienes que tener una piel sin arrugas.
Tienes que no tener carácter.
Tienes que ser una sumisa sexual.
Tienes que poner la lavadora.
Tienes que dejarte cortejar por tu jefe.
Tienes que pasar miedo al volver de noche.
Tienes que estar protegida por un hombre.
Tienes que enamorarte de un hombre.

Tienes que cuidar a tus hermanos.
Tienes que parir.
Tienes que sufrir la menstruación.
Tienes que no masturbarte.
Tienes que darles placer.
Tienes que ser receptiva.
Tienes que tener unas tetas grandes.
Tienes que ser criticada.
Tienes que ser deseable.
Tienes que tomar tu cuerpo por objeto.
Tienes que dejar que te toquen.

Tienes que no ser infiel.
Tienes que no ser puta.
Tienes que no ser inteligente.
Tienes que no ser libre.
Tienes que no ser autosuficiente.
Tienes que no ser irresponsable.
Tienes que no ser irrespetuosa.
Tienes que no ser quejica.

Tienes que no tener opinión.

Tienes que.
  

                      Tienes que.
     

                                                  Tienes que.

Me comen el coño.

sábado, 4 de junio de 2016

Nada tiene derecho a ser borrador para siempre.

Te quiero. Lo sé porque sería incapaz de salir sin sonreír en cualquier foto que me hicieras. Porque te echo de menos, y soy capaz de ocultarlo con tal de que pienses que estoy bien, que todo va bien (que quieras seguir ahí).

Te quiero. Lo sé porque tu felicidad es más importante que mi tristeza, porque nunca seré de capaz de decírtelo ni de dejar de hacerlo.

Te quiero. Espero que algún día alguien te quiera como yo lo hago, pero que a ti te importe. Que algún día te des cuenta de lo que hice y hago por ti. Egoístamente hablando, ojalá algún día aprecies que siempre estuve ahí, que salvaría la tierra si de eso dependiense tu tristeza.

Te quiero. Porque siempre que te despido cierro los ojos y me digo "joder, otro día más que se ha ido." Y sí, claro que puedo vivir sin ti, que no me haces falta, pero que bien combinarían tus rizos con mi almohada, tus manos con el botón de mis pantalones, tu risa con mis oídos.

Te quiero y haría cualquier cosa por ti, incluso irme.

Te quiero desde que te conozco y lo haré aunque me pierda.

viernes, 3 de junio de 2016

Orgasmo de princesa.

Quiero correrme contigo.
En la cama.
En la encimera.
En la placa de ducha.
En el sofá.
En la mesilla pequeña del salón.

Quiero que no me tomes por princesa
porque no sepa conformarme
con lo que la sociedad establece,
ni sepa besar sin intenciones de acabar en guerra.

Quiero que te corras conmigo.
En la tercera losa de mi apartamento.
En el sitio que te guarde en la biblioteca.
En la segunda fila del cine.
En el primer cuarto de baño del bar.
En el árbol que planté de pequeña.

Quiero no poder tomarte por princesa
porque no sepas lo que es estar un día sin desearme,
sin buscarle el doble sentido a todo lo que diga,
sin imaginarme siendo humana y sumisa del placer.

Quiero follarte y follarme la mente.

Quiero ser la princesa de tu cuento porno,
que seduzca con un guiño a la bruja
y no necesite de ningun príncipe para ser feliz.

Quiero que seas la bruja de mi cuento porno,
que me mates a polvos
mientras el príncipe nos mira incrédulo desde algún rincón.

Y es que no existe mayor poesía
que la que recitas en mis labios

       y termina en aplausos mojados.