martes, 6 de diciembre de 2016

Mi nombre.

                           "En verdad, quien no vive nunca a tiempo,
                           ¿cómo va a morir a tiempo?
                        ¡Ojalá no hubiera nacido jamás!
                         Esto es lo que aconsejo a los superfluos."
                                              -Nietzsche.

No quiero nada que lleve mi nombre. No quiero un ropero que no tenga perchas ni un tigre blanco que no sepa saltar por aros de fuego. No quiero subir la montaña si luego tengo que bajarla a golpes, ni tropezarme si no voy a caer de pie.

No quiero nada que lleve mi nombre. No quiero enfermar si sé que voy a morir, ni llorar si no me ahogo en mis lágrimas. No quiero asumir que la belleza del paisaje no es suyo, ni que la paz empieza cuando la guerra acaba.

No quiero nada que lleve mi nombre. No quiero que la realidad supere a la ficción. No quiero no saber distinguir ambas.

No quiero que nada lleve mi nombre. No quiero los cadáveres sin gusanos, ni los perros sin garrapatas. No quiero coches sin barro, ni sueños sin alarma. No quiero otro dulce que no se llame fracaso ni otra magia que la de reconocerme.

No quiero nada que lleve mi nombre. No quiero la familia, ni los estudios, ni los amigos, ni los enemigos, ni las casas, ni los coches, ni el sol, ni la luna, ni las estrellas, ni la vida. No quiero merecerlas.

No quiero que nada lleve mi nombre. No quiero no saber la diferencia entre lo que vivo y lo que sueño, ni entre lo que pienso y lo que ocurre. No quiero no saber diferenciar entre lo físico y lo emocional, ni entre lo que me debe hacer reir y lo que me debe hacer llorar. No quiero asustarme. No quiero reconocer la locura cuando la veo. No quiero verla dentro.

No quiero nada que lleve mi nombre y, sin embargo,

lo lleva.

martes, 29 de noviembre de 2016

No siempre la x tiene que ver con el porno.

                              "Tú no sabes cuanto duele la distancia,
                               porque tú nunca has estado sin ti."
                                          - Mónica Gae

Ojalá algún día lejano
nos crucemos en una estación.
Y tú no seas tú,
ni yo sea yo.

Ojalá nuestras manos se toquen
y un recuerdo aparezca
como un aparte
que te lleve a otra vida,
ya conocida,
como una reencarnación
de momentos que no fueron posibles
y un adiós que se quedó
más en el pecho
que en las palabras.

Ojalá te gires
y me mires como a una extraña,
y cierres los ojos,
y suspires,
pensando en cómo fueron
los tiempos pasados.
Y entonces,
te suene familiar mi boca,
mis mejillas, mis ojos,
mi sonrisa.

Y te quedes ahí,
quieta,
pensando en todas esas manos
que te tocaron después,
todas esas miradas que te atravesaron el pecho,
-pero no el corazón-
y sepas que yo también
sé quién eres,
que has estado todas las noches
en mis sueños.

Aunque ya no seas tú,
ni yo sea yo.

Ojalá nunca pensaras
que no te quise,
que no te maltratases pensando
que no quise,
porque quise y no pude
e imaginé volver a encontrarte
justo como ahora,
a los años,
con otro trabajo, otros amigos,
las mismas manos,
y cruzarnos en algún lugar como éste
que no nos recordara,
pasar por tu lado
y sentir que yo estuve ahí,
apretando tu mano,
todo el tiempo.

Y ojalá entonces pueda,
justo porque tú ya no seas tú,
y yo tampoco sea yo.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Lily's theme.

                                            "Harry sé cauto,
                                                   sé fuerte."
                                                       Lily Potter

Han empezado a caer piedras
desde mi tejado.
Los rayos han apagado
todas las luces de casa.
Solo queda una vela,
una vela que se cae
por culpa de una piedra que apenas la ha rozado.

Ahora todo es incendio.

Pero fuera llueve.

Llueve
y crecen las flores,
llueve
y una niña es feliz pisando charcos,
llueve
y un hombre tira su paraguas bailando,
llueve
y una gota cae sobre una hoja,
una gota se desliza,
una gota refresca a una mariposa.

Pero dentro arde.

Arde mi estantería, mis libros, mis archivos.
Arde mi cama, mi sofá, mi sillón.
Arde mi nevera, mi horno, mi microondas.
Arden mis puertas, mis balcones, mis ventanas.
Arde mi cuerpo, mi alma, mis recuerdos.

Pero al menos llueve
y así parece,
que no me quemo.

martes, 25 de octubre de 2016

Recuérdalo.

                       " -Mira en tu interior Simba,
                        eres más de lo que eres ahora.
                       Debes ocupar tu lugar en el ciclo de la vida.
                            +¿Cómo puedo regresar?
                                    No soy el mismo. 
                                -Recuerda quién eres.
                       Eres mi hijo, el único y verdadero rey.
                             Recuerda...quién eres."
                                                El rey león.
Ha crecido la mala hierba
en un campo de minas.
Cualquier brisa
puede hacerlas estallar.

Las abejas ya no polinizan,
las cosas no caen hacia abajo,
las estrellas no brillan,
la luna nunca está llena.
El sol es azul,
la hierba naranja,
el hielo verde.
Las montañas ya no son altas,
la niebla se puede tocar,
el agua ahora es gas.

Ha crecido la mala educación
en la población.
Cualquier gracias
puede hacerla mejor.

Los equivocados ya no piden perdón,
los que preguntan ya no piden permiso,
los que salen ya no dicen hasta luego.
El maltratador es rey,
la maltratada es puta,
la sociedad es pistola.
Los que saludan ya no sonríen,
los que oyen no ya no respetan,
los que dicen sí ya no confían.

Ahora,
ha crecido la mala fama
en las minorías.
Cualquier respeto
puede hacernos iguales.

Las mujeres ya no se callan,
los homosexuales ya no se esconden,
los transexuales ya no se conforman.
El blanco es corazón.
El negro es corazón.
El asiático es corazón.
Los ateos ya no tienen miedo,
los inmigrantes ya no sienten rechazo,
los revolucionarios ya no están solos.

Recuerda quién eres
-cueste lo que cueste-.

domingo, 2 de octubre de 2016

Heridas.

                                Cuando llega un revés y        
                                 ¿Qué viene después?
                                   Un mes y otro mes,
                                 renaciendo otra vez y
                                  navegando a través.
                                                       -ZPU.

He visto mil gatos negros
que llevaban mi nombre.
La luna me ha girado la cara
y ahora estoy llena de cráteres.
He rezado adiós por las calles,
he bebido vino del malo,
me han arrancado dientes.

He desobedecido once mandamientos,
apostando mi alma
en cualquier casino.
He roto espejos hasta partirme la cara,
me han puesto vendas caducadas
que han hecho abrir mis ojos
y querer coserme los párpados.

He jugado con la vida
para darle celos a la muerte,
la he enamorado,
y me he ido.

He resuelto crucigramas con gomas
porque no importaba una mierda el resultado
siempre que recogiese los pedazos.

He tenido miedo por defecto
y en efecto, he tenido razón.

He sentido la frustración
del que le toca lo que quiere
en el momento que no necesita.
He surcado bares en busca
de gente sola,
y todas las cervezas se han caído.

He sanado heridas,
pero nunca podré curar las balas.

martes, 13 de septiembre de 2016

Con vistas a mañana.

                                            " Y a cántaros aún tiene que llover."
                                                                             Andrés Suárez.

No piso nunca sobre mojado
porque me da asco mancharme los pies.
Estos pies no son míos,
cuidado si no los vuelves a ver.

Bailo conmigo
y llueve.
Mis huellas se entrelazan,
no se distinguen.
¿Es mi pasado mío
o también de otros cien?

Ya no sé reflexionar sobre el aire,
todo el mundo tiene el suyo
y, sin embargo,
es el mismo para todo el mundo.

He tirado piedras en mi camino:
prefiero caerme
y así esquivar
vuestras balas.

Me estoy apuntando con el dedo
y no pienso disparar.
Voy a limpiarme la sangre
que me salpicaron otros.

La lluvia duele porque cae
sin permiso
y no pedirá perdón
cuando se vaya.

Y, por suerte,
aún tiene que llover.



domingo, 28 de agosto de 2016

Quédate.

                                          "Y para colmo,
                                            no me tocas."
                                                    Irene X

Una apisonadora ha estirado la plastilina.
Un relojero no se ha asustado del cuco.
Una nariz ha sangrado hasta llegar al tobillo.
Unos pantalones de payaso se han caído.
Unas rosas han aprendido a volar cortando.
Un hombre mudo ha sonreído.
Un corazón cobarde ha saltado por la ventana.
Una cerveza ha dejado gotas en el suelo.
Un mendigo ha sido jefe de banco.
Unas palomas han dado de comer a niños.
Un terrorista se ha enamorado.
Un periódico deportivo ha tenido como portada el triunfo de una mujer.
Una sonrisa ha sido desvanecida por nadie.
Un tren ha llegado a tiempo.
Un enamorado se ha despedido y ha vuelto.
Un pájaro ha aprendido a volar solo.
Una llave ha sido redonda y no le ha debido nada a ningún candado.
Una madre ha bailado para sus hijos.
Unos hijos han llorado al ver a su madre desnuda con la ropa puesta.
Unos labios han curado heridas.
Unas manos han parado balas.
Un estanco ha hecho volver a un padre.
Un beso ha evitado guerras.

Así como quieres que duerma,
ahora que ya es tarde
para marcharte.

martes, 16 de agosto de 2016

Tonterías.

Siempre pongo un mar entre mis ojos
y los de nadie
porque tengo miedo
de que me claven en un fondo más profundo
que el tuyo.

No sé vivir si no es conmigo.

La herida empieza a sanar,
ya sólo escuece.
No me conformaría con tus cenizas.
No pica,
no molesta,
no tengo que gastar saliva en decirme:
"no te rasques más, te está saliendo sangre."

Vendrán bocas mejores,
aunque no tengan tu risa.
Vendrán besos mejores,
porque no tendrán tu prisa.

Y ahora que vuelves a hacer mudanza,
por favor,
llévate estas cajas donde pusiste:
"tonterías".

miércoles, 3 de agosto de 2016

Rosa.

                                        "He sangrado,
                                           pero
                                           todas mis espinas han evolucionado a rosa.

                                            Y ahora
                                             mi vida
                                             huele a flor."
                                                    Elvira Sastre.

Soy libre.
Soy libre porque ya no te quiero.
Soy libre porque puedo mentir cuando me plazca.
Soy libre porque tu cama es tuya
y nunca más voy a querer robártela.

Soy libre porque me he ido.
He cogido una maleta enorme,
en la que caben todas las decepciones
que me he llevado,
y la he llenado de cosas inútiles,
como aquellas que hice para salvarte.

Soy libre porque ya mi sonrisa
no te pertenece.
Sólo he tenido que desordenar mi habitación mil veces
para entender por qué era tuya.
Ahora,
tengo miedo de que nunca pueda apreciar el orden.

Soy libre porque es verano
y sé que vas a aparecer,
pero ya no.
Ya no.
Ya no.

Soy libre porque ya no eres opción,
ni primera ni última.
Siempre fue demasiado tarde
aunque yo llegase demasiado pronto
y dicen las mariposas de Vietnam
que no van a pasar su único día llamándote.

Soy libre porque ya sé que no me quieres
y qué alivio,
habría sido más tuya que mía
y eso habría sido imperdonable.

Soy libre porque ahora sé,
que cuando te miraba,
tú apartabas la vista.

viernes, 8 de julio de 2016

Muñeca.

Sabes que algo va mal cuando ya no te salen ni las lágrimas. Cuando la verdad te azota el pecho y se te quedan marcas de soledad. Cuando ya no te sacia escribir. Cuando encerrarte en tu cuarto es el mejor momento del día. Cuando lo único que haces es poner una canción, la canción que has elegido como verdugo para hundirte en la mierda.

Sabes que algo va mal cuando te alejas, como aquel perro que se va a otro rincón a morir. Cuando podrías quedarte horas tirada en la cama y no te echarías de menos. Cuando ya no reconoces a tus amigos y ni siquiera sabes si es por ti. Cuando la espada que lleva años apuntándote, se va, porque ya no mereces la pena.

Sabes que algo va mal cuando ya no gritas, porque has perdido la voz de tanto pedirle a tu cabeza que se calle. Cuando respirar deja de doler. Cuando tu sangre corre por rutina y no por supervivencia.

Sabes que algo va mal
cuando olvidas quién eres
y no te importa.

Sabes que algo va mal
cuando sientes cómo mueres
y tampoco te importa.

Sabes que algo va mal
cuando escribes esto sin parpadear
y tus muñecos empiezan a cogerte miedo.

lunes, 20 de junio de 2016

Soledad.

La soledad del que acompaña
a quien ya se ha ido.

La soledad del que besa
en la UCI.

La soledad del que busca el tesoro
sin mapa.

La soledad del que quiere
al que no lo quiere de la misma forma.

La soledad del libro
sin protagonista.

La soledad del que llora
su propia ausencia.

La soledad del que teme por otros
sin poder hacer nada.

La soledad del que camina
mirando el suelo.

La soledad del piano
sin lágrimas.

La soledad de las ventanas
cuando no llueve.

La soledad de la música
sin corazón.

La soledad de la llave
cuando la puerta no tiene pomo.

La soledad de la noche
sin estrellas.

La soledad del que sueña
sin esperanza.

La soledad del que espera el tren
en el andén contiguo.

La soledad del que ama
y no se da por vencido.

lunes, 6 de junio de 2016

*Introducir corte de manga.*

Tienes que ser delgada.
Tienes que tener una carrera.
Tienes que saber cuidar de ti misma.
Tienes que casarte.
Tienes que formar una familia.
Tienes que ir maquillada.
Tienes que ser femenina.
Tienes que sonreir cuando te bromeen.
Tienes que ser educada.
Tienes que dejar que tu novio te invite.
Tienes que tener novio.

Tienes que vivir en una casa grande.
Tienes que limpiar esa casa grande.

Tienes que tener hijos.
Tienes que hablar en las peluquerías.
Tienes que ser una señorita.
Tienes que saber cocinar.
Tienes que hacer la compra.
Tienes que tener una piel sin arrugas.
Tienes que no tener carácter.
Tienes que ser una sumisa sexual.
Tienes que poner la lavadora.
Tienes que dejarte cortejar por tu jefe.
Tienes que pasar miedo al volver de noche.
Tienes que estar protegida por un hombre.
Tienes que enamorarte de un hombre.

Tienes que cuidar a tus hermanos.
Tienes que parir.
Tienes que sufrir la menstruación.
Tienes que no masturbarte.
Tienes que darles placer.
Tienes que ser receptiva.
Tienes que tener unas tetas grandes.
Tienes que ser criticada.
Tienes que ser deseable.
Tienes que tomar tu cuerpo por objeto.
Tienes que dejar que te toquen.

Tienes que no ser infiel.
Tienes que no ser puta.
Tienes que no ser inteligente.
Tienes que no ser libre.
Tienes que no ser autosuficiente.
Tienes que no ser irresponsable.
Tienes que no ser irrespetuosa.
Tienes que no ser quejica.

Tienes que no tener opinión.

Tienes que.
  

                      Tienes que.
     

                                                  Tienes que.

Me comen el coño.

sábado, 4 de junio de 2016

Nada tiene derecho a ser borrador para siempre.

Te quiero. Lo sé porque sería incapaz de salir sin sonreír en cualquier foto que me hicieras. Porque te echo de menos, y soy capaz de ocultarlo con tal de que pienses que estoy bien, que todo va bien (que quieras seguir ahí).

Te quiero. Lo sé porque tu felicidad es más importante que mi tristeza, porque nunca seré de capaz de decírtelo ni de dejar de hacerlo.

Te quiero. Espero que algún día alguien te quiera como yo lo hago, pero que a ti te importe. Que algún día te des cuenta de lo que hice y hago por ti. Egoístamente hablando, ojalá algún día aprecies que siempre estuve ahí, que salvaría la tierra si de eso dependiense tu tristeza.

Te quiero. Porque siempre que te despido cierro los ojos y me digo "joder, otro día más que se ha ido." Y sí, claro que puedo vivir sin ti, que no me haces falta, pero que bien combinarían tus rizos con mi almohada, tus manos con el botón de mis pantalones, tu risa con mis oídos.

Te quiero y haría cualquier cosa por ti, incluso irme.

Te quiero desde que te conozco y lo haré aunque me pierda.

viernes, 3 de junio de 2016

Orgasmo de princesa.

Quiero correrme contigo.
En la cama.
En la encimera.
En la placa de ducha.
En el sofá.
En la mesilla pequeña del salón.

Quiero que no me tomes por princesa
porque no sepa conformarme
con lo que la sociedad establece,
ni sepa besar sin intenciones de acabar en guerra.

Quiero que te corras conmigo.
En la tercera losa de mi apartamento.
En el sitio que te guarde en la biblioteca.
En la segunda fila del cine.
En el primer cuarto de baño del bar.
En el árbol que planté de pequeña.

Quiero no poder tomarte por princesa
porque no sepas lo que es estar un día sin desearme,
sin buscarle el doble sentido a todo lo que diga,
sin imaginarme siendo humana y sumisa del placer.

Quiero follarte y follarme la mente.

Quiero ser la princesa de tu cuento porno,
que seduzca con un guiño a la bruja
y no necesite de ningun príncipe para ser feliz.

Quiero que seas la bruja de mi cuento porno,
que me mates a polvos
mientras el príncipe nos mira incrédulo desde algún rincón.

Y es que no existe mayor poesía
que la que recitas en mis labios

       y termina en aplausos mojados.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Mujer, siempre, hombre.

Mujer, siempre, mujer.
Mujer porque otras no lo fueron.
Mujer porque siempre vamos detrás
en el nombre.

Mujer sirvienta.
Mujer objeto.
Mujer sumisa.
Mujer lágrima.
Mujer trapo.
Mujer felpudo.
Mujer violada.
Mujer asesinada.

Mujer, siempre, mujer.
Mujer porque débil.
Mujer porque loca.
Mujer porque infravalorada.
Mujer porque puta.

Hombre, nunca, hombre.
Hombre porque decide.
Hombre porque no llora.
Hombre porque no le duele.
Hombre porque protege.

Hombre fuerte.
Hombre resistencia.
Hombre líder.
Hombre pelea.
Hombre dinero.
Hombre trabajo.
Hombre inteligencia.
Hombre respeto.

Hombre porque lucha.
Hombre porque sueña.
Hombre porque emprende.
Hombre porque fuma.
Hombre porque folla.

Mujer, siempre, hombre.

martes, 10 de mayo de 2016

Me la pela.

Hoy no voy a escribir sobre tu pecho
las palabras que salen del mío.
No voy a convencerte con mi labia
para luego dejarte ser de bronce.
No lloraré en tus lágrimas mi ausencia
ni enterraré bajo tu tesoro mis cenizas.

Hoy no voy a suplicarte un beso
ni voy a dar pie a tu conveniencia.
No voy a llorar sobre tu tristeza
sólo porque tú lo necesites.

Hoy no voy a compartir mi sonrisa contigo
ni mis elogios, ni mis letargos.
No voy a hacerte reír por más que lo pidas,
ni darte amor ocre en un lienzo pintarrajeado.

Hoy no tendré las ganas de decirte que no te quiero
ni fuerza para decirte que no te miento.
No veré la vida sabor limón
porque sólo sé poner cara amarga
cuando se acerca el beso.

Hoy no te diré misa porque tú eres credo
y yo ateo.

Hoy me iré a la colina
donde la neblina de lo más alto
me haga recordar que es de ahí
de donde no me importaría caer.

Hoy me la suda,
mañana quién sabe.

martes, 19 de abril de 2016

Qué miras.

(Vete.)

Me imagino sin ser yo,
rota en un desierto de flores.
No vengas a decirme si soy yo,
cuando nunca has venido a verme.
Apaga este infierno de caracoles
que se van cuando llega la lluvia.

(Vuelve.)

Me imagino siendo yo,
una niña con silencio en los labios cortados.
No vengas a preguntarme quién soy,
cuando nunca has navegado en mi tormenta.
Enciende los paraísos que quedaron sumergidos
por tus dudas de marea alta.

Vete por donde no has venido y,
por favor,
no vuelvas.

lunes, 4 de abril de 2016

Lo que somos.

Intentas ser libre en un mundo
en el que sólo con nacer te ponen un nombre,
con dos apellidos,
una familia,
una genética,
un hogar,
un físico,
un día de cumpleaños,
y una sentencia de muerte.

Después sigues intentando ser libre,
en una escuela,
con unos amigos,
con el mismo nombre,
los mismos apellidos,
la misma familia,
la misma genética,
el mismo hogar quizá,
el mismo día de cumpleaños
y la misma sentencia de muerte.

Los años pasan
y cuando llega el final,
no tienes el mismo nombre,
ni apellidos,
ni familia,
ni genética,
ni hogar,
ni día de cumpleaños
ni sentencia de muerte.

Eres tú,
nadie,
y por fin,
libre.

lunes, 14 de marzo de 2016

La tristeza tiene nombre de pasado.

Vivo en un charco de mierda
que espanta a los cerdos.
Todo lo que puedo hacer aquí
es revolcarme
y soñar que algún día
lloraré
y las lágrimas me limpiarán el alma.

Por suerte,
el que llora el último,
llora solo,
y no tiene por qué mostrar
su fortaleza.

Vivo en un charco de mierda
movediza,
pero aquí nadie te echa la cuerda
que siempre salva al protagonista.
Me he hundido tanto
que ya sólo sé caminar
en el infierno,
que el cielo me parece absurdo
y la tierra,
el lugar de los superfluo.

Por suerte,
el que ríe último
tiene la posibilidad de decidir
no hacerlo.

Vivo en un charco de mierda seca
donde soy yo la que apesto,
donde me he construído unas paredes
a las que a veces doy puñetazos,
fracturándome la esperanza.
Me he roto en tantos pedazos,
que se me han perdido.
Soy el fuego que ha hecho arder el charco
y se ha convertido en cenizas de mierda.
Una leyenda, que ahora pulula por el aire
por si encuentra un lugar donde caerse muerta.

Por desgracia,
el que no sabe reír solo,
tampoco sabe llorar acompañado.

Vivo en un charco de mierda
y me estoy apuntando con un arma
desde fuera.

lunes, 7 de marzo de 2016

Llueve dentro.

Qué puedes contarme de la lluvia,
tú que paseas descalza sobre piedras de gelatina,
tú que has mirado a la muerte de frente
y te has reflejado en sus ojos,
tú que aprendes a sobrevivir cuando todas las cartas están echadas,
tú que has sido más tiempo poeta que valiente,
dime:
¿qué opinas de ver el agua surcar la tierra y llenarla de flores?

Me duele ver caer las gotas por la ventana,
desprecian que se dirigen a su fin.

(Quizá es eso,
vivir despacio
y morir rápido.
Que nos dé tiempo
a tejer un camino.)

Una gota se desliza,
otra borra su huella.
Y todas se unen allí,
donde el sonido del mar se hace intangible,
donde la muerte grita demasiado fuerte.

domingo, 14 de febrero de 2016

V

                                                               -                          -
                                                                 .                       .
                                                                  .                     .
                                                                   .                   .
                                                                    .                 .
                                                                     .               .
                                                                      .             .
                                                                       .           .
                                                                        .         .
                                                                         .       .
                                                                          .     .
                                                                           .   .
                                                                            . .
                                                                             .
                                                               
                                                                   Hemos ganado.

Hemos ganado
porque ya no importa.
No nos interesa el dolor ajeno,
nos importa una puta mierda
quién sea millonario
y quién refugiado,
quién empleado
y quién desahuciado.

No nos interesa
quién ha perdido a sus hijos en la guerra,
quién ha ganado un arma que nunca ha querido usar,
quién ha usado la religión para matar a otros,
quién ha dejado morir sus ideales para sobrevivir.

Hemos ganado
porque no nos duele.
No nos desgarra el alma la corrupción,
ni el número de personas en paro,
ni la cantidad de mujeres ASESINADAS por sus maridos,
ni el descaro de la monarquía,
ni el maltrato animal.

No nos duelen
los casos de desnutrición de los países pobres,
los pueblos arrasados por huracanes, tsunamis o terremotos,
los inocentes que mueren en la guerra de los que se creen, por pelear,
más valientes,
los que no tuvieron culpa de las bombas de Nagasaki e Hiroshima
pero aún pagan las consecuencias,
las vidas perdidas porque no hay ayudas para investigar en sanidad.

Hemos ganado
porque vemos lógico que de diez noticias,
once sean malas.
Vemos lógico
los precios de los supermercados,
que manipulen nuestra comida y aumenten la incidencia de cáncer,
que una chica tenga más posibilidad de entrar en una discoteca
cuanta menos ropa lleve,
que tu abuelo le pegase a tu abuela,
que tu padre le pegue a tu madre,
que tú te suicides.

Vemos lógica
la falta de educación hacia quién intenta dártela,
la falta de comunicación en las familias,
la falta de gratitud, de tolerancia, de respeto.

Hemos ganado
porque nos parece justo
que un futbolista gane más que un médico,
que la vida sea un programa de televisión
en el que se censura lo que no les interesa,
que no podamos soñar
porque siempre están pisándonos la ilusión.

Nos parece justo
que un pobre robe para sus hijos y vaya a la cárcel,
que un político robe a su pueblo y no sea condenado,
que un bebé nazca llorando, crezca llorando y muera llorando,
porque no tenía medios para vivir.

Quizás,
no hemos ganado.


lunes, 8 de febrero de 2016

El final.

Vuelves a florecer
porque lo único
que nos separa de la muerte,
es la vida.

Porque morir NO duele.

Lo que incendia la piel
son las ausencias.
No volver a reír,
no sentir jamás un abrazo,
no volver a ver a ningún familiar
ni oler tu plato favorito.

Lo que cala los huesos
es saber que es un adiós
del que no te podrás arrepentir mañana.

Porque morir LES duele.

A ellos,
a los de siempre.

Lo que les incendia la piel,
es tu ausencia.
No volver a verte reír,
no sentirte de nuevo en un abrazo,
no volver a verte en una comida familiar
ni hacerte tu plato favorito.

Lo que les cala los huesos
es saber que es un adiós,
del que se arrepentirán el resto de su vida.

Porque morir NO es lo que da miedo,
sino saber que NUNCA volverás
a sentirte vivo.

sábado, 23 de enero de 2016

Rotura temporal.

Juega a que eres libre.
A que el viento mece tu sonrisa
e ilumina con oscuridad tu soledad.

Juega a que eres libre.
Libro.
Libra.

Juega a que eres libre.
Para dejar que el café te tome,
que la corriente te suelte
en algún lugar que desconozcas.

Juega a que eres libre.
Machaca con actitud tus frustraciones.
Sé tú mismo.
Aprende a no ser otro.
Corrige tus vaivenes.
O no lo hagas,
si son parte de ti.

Juega a que eres libre.
Eres playa,
temporal,
verano,
música,
corazón,
vida.

Juega a que eres libre.
Toca tu pecho,
toca tu espalda,
toca tu vientre,
y acarícialos.

Juega a que eres libre.
A que te entiendes,
a que te entienden,
a que no hace falta que lo hagan.

Juega a que eres libre.
Convierte el juego en tu alfombra,
pasea por ella,
conócela.

Juega a que eres libre.
Azar,
veneno,
suerte,
maldad.

Juega a que eres libre.
Toca la línea
y sobrepásala.

No juegues a que eres libre,
selo.

jueves, 14 de enero de 2016

Mamá pato.

Seguimos la corriente con más decisión
que el agua de un río.
Nos venden el mar como libertad
y no como el destino de toda mierda.
Creemos que un pájaro puede volar con cadenas
porque no sabemos lo que realmente significa volar.

Que te alarguen la cuerda
no significa que seas libre.

Todo es un cuento,
una pantomima,
una fábula,
donde la moraleja
es la queja del que pide igualdad.

Estamos condicionados por millones de estereotipos,
de tipos que no tienen nada en común.

Nos han impuesto cómo crecer,
cómo sentir,
cómo pensar...

Basta.

       Basta.

                    Basta.

Somos. No pueden quitarnos eso.