miércoles, 23 de agosto de 2017

Tomates cherry.

                                          "The nights were mainly made for sayings things
                                               that you can't say tomorrow day."
                                                                    -Arctic Monkeys

No te reconozco.
Hemos tirado por la borda
a la orquesta del Titanic
sin todavía saber si se hundía el barco.
Lo estamos haciendo todo mal.
Parece que jugamos al pádel
y somos las paredes
esperando el próximo golpe.

No te vayas.
Tengo miedo.
Me harás daño.

Mi mente está hueca
y solo suena el eco de estas palabras.

No voy a llorar más
porque cada lágrima
es un trozo de corazón
que habrá que arreglar luego.

Ojalá pudiese darle el sentido a algo
más
que a esto que escribo.

Me duele tanto tu ausencia
que busco el consuelo en otros lugares
que no te dan la bienvenida con fantasmikos,
ni te llevan el desayuno cuando te despiertas,
ni dicen tu nombre sin querer decir nada,
ni comparten tu silencio,
ni pasan los días en la cama contigo
porque tú no quieras mover un dedo.

-Quizás si llore algo más.-

Se ha ido mi hogar
y ahora soy una homeless,
pero no de esas que te encuentras
en tierras británicas
con unos amigos que parecen familia,
sino de las que no sienten la lluvia
del dolor que le produjo perder su techo,
de las que se cansan de ver el mundo
porque han perdido sus ventanas,
de las que les duelen los pies
de haber perdido el suelo por el que caminaban.

No sé cómo volver a casa.

No te vayas.
Tengo miedo.
Me harás daño.

Lo siento.