martes, 29 de noviembre de 2016

No siempre la x tiene que ver con el porno.

                              "Tú no sabes cuanto duele la distancia,
                               porque tú nunca has estado sin ti."
                                          - Mónica Gae

Ojalá algún día lejano
nos crucemos en una estación.
Y tú no seas tú,
ni yo sea yo.

Ojalá nuestras manos se toquen
y un recuerdo aparezca
como un aparte
que te lleve a otra vida,
ya conocida,
como una reencarnación
de momentos que no fueron posibles
y un adiós que se quedó
más en el pecho
que en las palabras.

Ojalá te gires
y me mires como a una extraña,
y cierres los ojos,
y suspires,
pensando en cómo fueron
los tiempos pasados.
Y entonces,
te suene familiar mi boca,
mis mejillas, mis ojos,
mi sonrisa.

Y te quedes ahí,
quieta,
pensando en todas esas manos
que te tocaron después,
todas esas miradas que te atravesaron el pecho,
-pero no el corazón-
y sepas que yo también
sé quién eres,
que has estado todas las noches
en mis sueños.

Aunque ya no seas tú,
ni yo sea yo.

Ojalá nunca pensaras
que no te quise,
que no te maltratases pensando
que no quise,
porque quise y no pude
e imaginé volver a encontrarte
justo como ahora,
a los años,
con otro trabajo, otros amigos,
las mismas manos,
y cruzarnos en algún lugar como éste
que no nos recordara,
pasar por tu lado
y sentir que yo estuve ahí,
apretando tu mano,
todo el tiempo.

Y ojalá entonces pueda,
justo porque tú ya no seas tú,
y yo tampoco sea yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario