"Creo que me perdí
no sé por qué ni donde.
Tengo nubes en los ojos
y en los recuerdos humo,
tengo los pies rotos
y en la garganta un nudo.
(...)
No me despedí
y lo siento."
-Sargento de hierro (Morgan)
Gracias por todas las veces que yo no estuve para mí
y tú lo estuviste,
gracias por todas las veces que yo me rendí
y tú no lo hiciste,
gracias por todas las veces que yo no supe qué hacer
y tú lo supiste,
gracias por todas las veces que yo me callé
y tú no lo hiciste,
gracias por todas las veces que yo no confié
y tú si lo hiciste,
gracias por todas las veces que yo lloré
y tú también lo hiciste.
Gracias por llegar a casa,
por imaginar una casa conmigo,
por llevarme a casa,
por introducirme en tu casa,
por serla.
Gracias por la valentía,
el arrojo,
la decisión,
la locura.
Gracias por todas las veces que necesitaba un abrazo
y lo sabías,
gracias por todas las veces que necesitaba estar sola
y lo sabías,
gracias por todas las veces que necesitaba estar contigo
y lo sabías,
gracias por todas las veces que necesitaba que me entendieras
y lo sabías.
Gracias por no dar marcha atrás,
por no tener miedo,
por no derrumbarte,
por no exigirme.
Y lo siento,
por todo que debí haber hecho,
y no pude.