sábado, 4 de junio de 2016

Nada tiene derecho a ser borrador para siempre.

Te quiero. Lo sé porque sería incapaz de salir sin sonreír en cualquier foto que me hicieras. Porque te echo de menos, y soy capaz de ocultarlo con tal de que pienses que estoy bien, que todo va bien (que quieras seguir ahí).

Te quiero. Lo sé porque tu felicidad es más importante que mi tristeza, porque nunca seré de capaz de decírtelo ni de dejar de hacerlo.

Te quiero. Espero que algún día alguien te quiera como yo lo hago, pero que a ti te importe. Que algún día te des cuenta de lo que hice y hago por ti. Egoístamente hablando, ojalá algún día aprecies que siempre estuve ahí, que salvaría la tierra si de eso dependiense tu tristeza.

Te quiero. Porque siempre que te despido cierro los ojos y me digo "joder, otro día más que se ha ido." Y sí, claro que puedo vivir sin ti, que no me haces falta, pero que bien combinarían tus rizos con mi almohada, tus manos con el botón de mis pantalones, tu risa con mis oídos.

Te quiero y haría cualquier cosa por ti, incluso irme.

Te quiero desde que te conozco y lo haré aunque me pierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario