martes, 29 de diciembre de 2015

Nadie está en mi mente.

A veces,
cuando pienso que no puedo caer más bajo,
te recuerdo.

Te recuerdo desangrándote el corazón,
llenándote de gasolina el pecho,
inundándote de alcohol los pulmones,
a la espera de alguna chispa
que te hiciese estallar.

Te recuerdo atándome a la cama
cuando estabas sonámbula.
Me recuerdo cortándome los nudos con un cuchillo
incapaz de diferenciar entre cuerda y muñeca.

Te recuerdo abril
porque es un mes perfecto
para que me lluevas.

Te recuerdo abrazo
por ser responsable del agujero de la capa de ozono.

Te recuerdo poesía
porque a veces la leías
y no era capaz de escuchar lo que decías.

Te recuerdo ola
porque, aunque siempre estabas rota,
volvías.

Te recuerdo calambre,
náusea,
fiebre,
vértigo,
dolor,
delirio.

A veces,
cuando pienso que no puedo caer más bajo,
te olvido.

1 comentario:

  1. Este poema es un espejo a mi historia.
    Doloroso, pero bello.

    Felices fiestas =)

    ResponderEliminar