martes, 23 de diciembre de 2014

XXIV.

Vas con prisa a verme dormir,
y eso me encanta,
porque te asusta que me despierte
y ya no esté.
Me levantas despacio
cuidando donde pones las ganas
labrando un día mejor
-sin esfuerzo-
sonriendo,
y parando el tiempo
en la almohada.

Hoy,
no me apetece besarte,
no me apetece buscarte 
entre las sábanas,
no me apetece huir de mí
hacia ti,
no me apetece encontrar en ti 
mi sitio,
y espero que no te lo creas.

M
e

a
p
e
t
e
c
e
s

Como escribir torcido,
como escribir fuerte,
como escribir subrayado.

Me apeteces
en pequeño,
en grande,
y en todo cuanto veo
que no te veo.

Eres eso,
aquello que cuidas
porque prometiste
cuidarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario